Seguimos soportando la cantinela de que los votantes de Jair Bolsonaro son sólo víctimas indefensas del sistema y de las mentiras del populismo (mejor dicho de la oclocracia, la muchedumbre). Se intenta evitar responsabilizar al ciudadano de su elección, incluso argumentando que el problema se debe a la incapacidad de la izquierda mientras gobernaba el país (algo que influye pero que espero que no logre que la gente se convierta de repente en ultraderechista). El votante de Bolsonaro, como el de Santi Abascal o Marine Le Pen me producen el mismo sarpullido que los participantes y telespectadores de Gran Hermano o First Dates. SEGUIR LEYENDO