Hace solo dos días tuve la esperanza de que el rumor sobre la dimisión de este hombre fuera por fin cierto. Desgraciadamente no hubo suerte y el primer ministro italiano comenzaba ayer la Cumbre europea que se celebraba en París mirándole el culo a su homóloga danesa. Tras saludar con un apretón de manos y una reverencia a Helle Thorning-Schmidt –apodada Gucci Helle-, Berlusconi se giró sin disimulo alguno para observar su retaguardia. Este tío es un cerdo.
Bueno, es cierto que todos sabemos que il cavalieri es como es, un «viejo verde» y un impresentable, sin embargo, en esta imagen no me parece que haga algo exagerado. Lo que pasa es que la «fama» que lleva encima se la ha ganado a pulso. Recordemos recientes imágenes de Obama, de Cameron ( fijándose en el culo de la Bruni) o de Sarkozy mirando el trasero de una mujer y nadie puso el grito en el cielo.
Por otro lado a mi Helle, la danesa, no me pone nada, pero nada. Me parece demasiado fría, demasiado «maniquí.» Se guapa es una cosa y resultar atractiva otra muy diferente.