Entre el optimismo y el escepticismo se vivió la jornada de ayer, la primera tras el anuncio del fin de ETA. Muchos fueron los mensajes de felicitación de la clase política, pero de todas las imágenes en El País resaltaban la del líder popular vasco fumándose un purito en la calle sin la presencia de sus escoltas (durante 13 años, su sombra). La instantánea podía haber pasado a la historia (el hecho -la libertad- lo merece) pero el bajo del pantalón de Basagoiti cogido en el calcetín desmerecieron el momento.
… Pues que lo disfrute unos días, pero vamos, como para fiarse del personal.
Cuando te enteras ya es tarde.