Hoy me ha pasado como a Enjuto con «Interneeeeeee»… Desconectada del mundo y con un mono indescriptible por la actualidad, empiezo dando mi enhorabuena al president Mas: ha recuperado el espíritu de Gaudí (el de la pasarela, claro. El genio seguro que, si hubiera sabido para qué utilizarían su nombre, se tiraba voluntariamente a las vías del tranvía), toda la caspa madrileña en la capital catalana. Así, la pasarela pública de Barcelona se ha convertido en el desfile de marcas como Mango, Desigual, TCN y toda la purria que los rodea (desde Carolina Cerezuela o Manu Tenorio hasta Jaime de Marichalar). Y al de MANGO (tal y como están las cosas, yo, si fuera político, intentaría evitar a firma tan reveladora), acudió ayer Artur Mas.
PD. Por favor, cambiad ya el nombre de la pasarela.