La aspirante a primera dama republicana ha sacado las uñas. Aunque empezó nerviosa su discurso en la convención republicana que se celebró esta semana, la confianza y fuerza que le otorgó el vestido rojo de Oscar de la Renta (1.900 $) parece haber hecho efecto. Según recoge la prensa estadounidense hoy, la esposa de Mitt Romney se ha negado a aparecer en un reportaje de Vogue ya que la directora de la prestigiosa revista de moda, Anna Wintour, es una demócrata declarada y comprometida. De hecho, hace unas semanas, Wintour recaudó 500.000 dólares para la campaña de Barack Obama en una cena celebrada en casa de la actriz e icono de moda Sarah Jessica Parker. Aunque la candidata a first lady republicana quiera hacerse la difícil con Vogue, lo tiene francamente difícil. Basta ver el Diablo viste de Prada para comprender que Wintour domina el mundo.
Caer en las garras de Wintour no debe de ser fácil. De momento, que vaya congeniando con los Oscar de la Renta y luego ya se verá.