Lenguaje corporal
Cohesión Fue uno de los conceptos más repetidos y sus manos, por lo tanto, en múltiples ocasiones se juntaron como signo de unión. España debe seguir siendo una.
Formación Alguien debería valorar si es apropiado que un monarca tutee a los súbditos; ahora, encogerse de hombros (desinterés, conmigo no va la cosa) cuando un rey, con la vida solucionada por herencia seminal, pretende sermonear a los jóvenes sobre la necesidad de formarse para acceder a un empleo es, como mínimo, ofensivo.
Autoritario Al hablar del objetivo de la transición, emplea el puño cerrado (el mismo que también utiliza para comentar el tema de la violencia hacia las mujeres). Si ya era bastante perturbador que apareciera un gesto de fuerza en esta parte del discurso; cuando pide que las reglas de la Constitución sean respetadas por todos, efectúa tres látigos (mano en vertical, de arriba abajo). No transmite consenso, sino autoridad y mando… Pobre del que salga de esos parámetros.
El rey triste Ánima a no caer en la desesperación y el pesimismo, pero su expresión facial fue en todo momento de preocupación. Ni para desear felices fiestas ni buenas noches regala una sonrisa.
Escenografía
Salón de audiencias Debe ser complicado localizar un espacio dentro del Palacio de la Zarzuela. Cada escenario es más casposo que el anterior. Esta vez el mensaje se ha tomado desde el salón de audiencias.
Cambio de cámara Sentado, con las piernas cruzadas, en un silla noble. Adecuado para un jefe del estado, incluso se antojaba elegante. Ahora, cada vez que cambiaba de cámara perdía toda la credibilidad. Parecía que le facilitara el gag a El Intermedio.
Atrezzo
¿Y la europea? Dos banderas, la española y la europea. Pese a que intencionadamente, pero no con mucho tino, han querido dar protagonismo a la rojigualda dotándola de una forma abombada (¿la bandera está embarazada a punto de parir un nuevo estado?) para que se viera completo el escudo; el mástil de la europea era considerablemente más alto (superioridad).
Poinsettia En todos los mensajes del rey aparece la flor de pascua pero, en comparación, este año parecía que había más. Después del ridículo por parte de protocolo de Moncloa que acabó colocando una roja para contrarestar las amarillas (llibertat presos polítics) en la reunión de Pedralbes entre Sánchez y Torra; aquí todas rojas (españolas), por supuesto.
Balcón abierto Las puertas del ventanal detrás del rey no estaban cerrados del todo. Para que transmitiera apertura, debían estar más abiertos, así que no se debía a eso. Y teniendo en cuenta que era de noche (lo debieron grabar a partir de las 18h, cuando anochece) e invierno, o pasaba algún cable (por ejemplo, el del árbol de navidad del exterior) por allí y no se podían encajar las alas o olía mal la sala (por la decoración, seguramente a rancio). En todo caso se nota que no pagan ellos la calefacción; en cualquier otra cosa, no se nos ocurre ese dispendio de energía calórica.
Cortina Los bajos de la cortina de un palacio arrugados. Repito: los bajos de la cortina arrugados.
Los tres libros Me parece muy bien que os inspiréis en Macron, pero una cosa es inspirarse y otra cosa es copiar. Lo de poner tres libros es típico del presidente galo. ¿No podemos ser más originales?
Indumentaria
Camisa La camisa le hacía dos arrugas en el frontal del pecho. No es una cuestión de planchado, más bien de patronaje. No da la talla.
Corbata Ni la corbata ni el nudo estaban mal (#alecésarloqueesdelcésar). Aunque sentados sea conveniente desabrochar la americana, si es un discurso y no tenemos ningún elemento de escudo (como una mesa), es recomendable cruzar algo la chaqueta para que no sobresalga tanto la parte inferior de la corbata (símbolo fálico).