El presidente de Mango, Isak Andic, propone que los funcionarios no tengan asegurado su puesto de por vida. Y aunque se gane la enemistad de la mayoría de trabajadores de la administración, la gran parte de la sociedad estará de acuerdo con el empresario. Eso sí, ¿por qué se mete Andic ahora en estos berenjenales políticos? ¿Tendrá que ver con el crecimiento moderado de los beneficios de la firma de moda?
Alfredo Pérez Rublacaba e Isaak Andic
Era su primera rueda de prensa como presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Isak Andic, regaló a los medios el titular: los funcionarios deben tener retribución variable y una estabilidad en el empleo similar a la de la empresa privada».
Y aunque Andic ha subrayado que la propuesta del IEF se dirige sólo a los nuevos empleados públicos, “los anteriores deben poder mantener sus actuales derechos adquiridos”, a los funcionarios no les ha hecho ninguna gracia la opción.
Según el presidente de Mango, el hecho de que los nuevos cobren por objetivos y puedan ser despedidos no debe provocar crispación con los sindicatos si es una medida que termine adoptando el Gobierno. En su opinión, se trata de una de las reformas que requiere el país para que pueda recuperar la confianza internacional.
También planteó una rebaja de las cotizaciones sociales y una mejora de la formación de los trabajadores: “Todas las nuevas generaciones deben hablar inglés”.
El presidente de Mango ha ofrecido la primera rueda de prensa de su vida, puesto que ha sido reacio hasta ahora a apariciones públicas. Ha justificado este silencio porque, hasta ahora, como presidente de la firma de moda catalana prefería que fueran los altos ejecutivos del grupo distribuidor textil los que explicaran la marcha de la compañía. Pero ha agregado que ha sido su nuevo cometido durante dos años como presidente del IEF lo que le ha empujado a dar el paso. Aunque a mí, el tema me huele a chamusquina… El crecimiento moderado del beneficio en el pasado año podría haber animado al empresario a meterse en este berenjenal.
Eso sí, si alguien de la moda en España podría dar consejos de gestión y organización de la empresa pública, mi apuesta es Amancio Ortega. Si creó un Imperio, tendrá algo qué decir. ¿No?