La boda de los príncipes de Mónaco se remató con una fiesta. Para la ocasión, todos los asistentes cambiaron de vestido. Charlene apostó nuevamente por un Armani Privé y las invitadas que acertaron en la ceremonia volvieron a ser las estrellas de la noche.
Carlota Casiraghi parecía una hada madrina. Sus hermanos impecables.
De las parejas de los hijos de Carolina, Beatriz Borromeo fue el gran descubrimiento estilístico del fin de semana.
La constitución atlética de Estefanía no pega con los vestidos tan abiertos pero ello insiste.
¿Carolina llevaba de pareja al cura?
A Charlene le ocurre lo mismo que a Estefanía. Esa espalda atlética no queda bien con todo tipo de vestidos.
¡Me encanta Carlota! Tanto en la boda como en la fiesta de después. Para mi gusto es la princesita más guapa y más estilosa de todas las monarquías (ya un poco decadentes) con diferencia. ¡Besos!