Gracias a Yolanda Reboreda (seguidora de PyM en Facebook) hemos recuperado el estilismo que lució ayer Esperanza Aguirre. Vestido con cremallera desde el escote hasta el ombligo, pecho y cintura drapeada y falda (por encima de la rodilla) con vuelo. Sinceramente, creo que es el mejor atuendo que la presidenta de la Comunidad de Madrid pudo escoger para hablar de «corralitos, subsidios, subvenciones y mamandurrias en general».
Por el recorrido de la cremallera parece como si el diseñador del vestido pretendiera abrir en canal a la modelo (mejor no doy ideas)...
El hombre de seguridad prefiere mirar hacia otro lado.
Con lo brazos cruzados y las piernecitas descubiertas, me recuerda a las niñas de las escuelas de la época de Franco. Por cierto, Cospedal, muy momento "Hola, soy tu menstruación", ¿no? os prometo que entre Arias Cañete y Soledad Becerril (en el micro) está la vice. Una suerte ser bajita en esta ocasión porque supongo que su estilismo también traería cola.
Para mi gusto, Aguirre se viste demasiado «juvenil». Los vestidos que suele llevar son de nenita jovencita. Me gusta más de traje de chaqueta. Con vestido suele pecar de «infantilismo» en sus estilismos. Le falta una tirita en la rodilla de haberse caído jugando. ¡No guta!