Si todo el glamour español se concentró anoche en la fiesta de la revista Yo Dona, apaga y vámonos. De las representantes públicas, solo Ana Botella puidera haber rozado el aprobado (por fin, dejó el floripondio en casa). Esperanza Aguirre, de verde, y achuchada por Vaquerizo; Rosa Díez, alias horror Modesto Lomba; y, por último, la estrella de la noche (por lo que brillaba su blusa), Fátima Báñez.
Empezamos fuertes... Me resulta imposible comentar esta imagen. La líder de UPyD, Rosa Díez, la pifia cada vez que se enfunda (o lo lleva al lado) a Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de Moda española (Arghhhhhh). Dios mío, qué narices es eso que le chorrea por un pecho?
Esperanza Aguirre estuvo recatada: el largo de la falda por debajo de la rodilla. El vestido verde... ¿La pulsera será de esas antimosquitos? Creo que el dedo pequeñín no le cabe en las sandalias...
Confieso que mi cerebro ha rechazado inconscientemente esta foto dos veces. Al final, me he dado cuenta de que era ella. La ministra de trabajo insitió con su pantalones de tela negra pero innovó (o cegó) con su casaca. El peinado... Hombre, mejor que cuando lo lleva liso y parece que la ha relamido una vaca. Cuando no se tiene una buena dentadura, mejor no abrir la boca de oreja a oreja (parafraseando a la Pantoja: "dientes, dientes que eso es lo que les jode").
Y aquí, la alcaldesa de Madrid. Llevó un mono negro de pata ancha con un cinturón de tachuelas y joyas plateadas. En comparación, lo mejor. Debería cuidar o procurar ocultar esos codos agrietados. No soporto a Judith Mascó.
Respecto a tu último pie de foto,ya somos dos…Nuestros polític@s no tienen arreglo estilístico,van de mal en peor…..Por cierto hay edades en las que es mejor tapar los brazos.