En cada convocatoria electoral, caen como moscas. Esta vez las mujeres más visibles de la política catalana han accedido a desfilar por las páginas de la revista femenina Yo Dona. Si bien algunas se han mostrado más reticentes a entrar al trapo del estereotipado reportaje (mujer, política, madre, conciliación, ropa), otras como la vicepresidenta Joana Ortega se han atrevido incluso a posar con ropa sexy deportiva y unos guantes rositas de boxeo. Todo porque a la número dos de CiU le encanta practicar kickboxing. Y aunque en la instantánea sale guapa -quizá con alguna ayuda del milagroso photoshop- con su melena recogida y el hombro desnudo, acaba de regalarles a sus contrincantes una oportunidad de oro para poder atacarla: «a la vice le entusiasma dar puñetazos y patadas».
Otra que no iba a perderse la foto es la candidata popular a la presidencia de la Generalitat. Ataviada con el cansino blazer blanco, el periodista que escribe la información no deja de ser generoso con Alicia Sánchez Camacho de quien afirma que «siempre va a la última». Pero las siguientes líneas aún me dejan más perpleja: «últimamente le ha dado por el vintage y ha descubierto una tienda maravillosa, Heritage (por favor, entrad en la página para comprender el peligro que se nos avecina con alguien como Alicia escogiendo) en la que compra auténticas joyas a precio de gangas». Por supuesto, no se olvida ni de Zara ni de Mango porque se trata de «ropa que funciona cuando tienes una imagen pública». Y allí, en una tienda de Amancio, coincidió hace unos días con la portavoz de economía del PSC. «Teníamos media horita», cuenta Rocío Martínez Sampere la que dispone de un poco más de criterio para vestirse. Remata el reportaje Carmen de Rivera (C’s) a la que le pirra la moda aunque ahora va mucho de Rebajas. Además, dice ser una incondicional de la diseñadora Roser Marcé. Claro, solo hay que verla… Pobre moda.