Desde que se separara de su mujer , el socialista está empeñado en parecer un pipiolo. Así que para posar junto a Sara Carbonero, con motivo de una entrevista para una revista femenina, José Bono ha rejuvenecido su estilismo: chaqueta ajustada de lana gris, camisa blanca, chinos beige y zapatillas deportivas. Incluso, se tomó la molestia de broncear su piel (a no ser que haya sido un retoque de photoshop como el de la desaparición de sus arrugas). Y aunque Bono considere que con adelgazar y el injerto de pelo ya se ha sacado diez años de encima, si sigue apostando por ese corte y es peinado con raya al lado se le seguirá catalogando como político de naftalina.
Patri, ¿qué tipo de peinado le pondrías a Bono en lugar del actual?