Sánchez Gordillo, a su manera

Recuerdo perfectamente el día en que Sánchez Gordillo prometió, a su manera, el cargo de diputado en el parlamento andaluz ante las risotadas de PP y PSOE y la perplejidad de «los suyos» (IU). Todos disfrazados con ridículos trajes y corbatas (de penosa calidad y sin idea de cómo llevarlos), llamaba la atención que el alcalde de Marinaleda no sucumbiera a la estupidez de la clase política nacional actual y se bajara los pantalones de bolsillos (de guerrilla) para sustituirlos por unos de tela. Tampoco colgó su camisa de cuadros de leñador, desabrochada hasta el cuarto botón y sin pelo en pecho (muchas gracias por ahorrarnos la estampa. ¿Con cuchilla o cera?), ni prescindió de su pañuelo palestino (o versiones) ni de sus decenas de coloridas pulseras de hilo. Y pese a la supuesta dejadez que pudiera ocasionar su imagen en algunos sectores, el corte de pelo y la forma de la barba siempre lucen impecables. Sus paletas separadas, tan Madonna o Vanesa Paradis, le dan el toque final. Eso sí, el colmillo que le falta podría reponerlo. Hasta los más revolucionarios tienen tiempo para la carcajada. Gipsy Kings – A Mi Manera (Comme D’Habitude)

Es en momentos como estos cuando el traje apesta y la corbata ahoga. Más coherencia ideoestética, más aseo moral.

PD. Le preguntan a Sánchez Gordillo si no teme convertirse en un friki por ir vestido de ese modo y disponer de una oratoria tan llana. Creo que ese comentario sería más idóneo para el 99% de los líderes políticos restantes. «Si yo no vivo igual que la gente, cómo puedo mirar yo a los ojos de la gente».

150 150 Patrycia Centeno
1 comentario
  • ¡Gracias Patrycia por la entrada! La verdad es que con más coherencia ideológica los outfits de los políticos serían mucho más interesantes y diversos… Tanta corbata y americana aburre un poco.

Los comentarios están cerrados.