Hay personas que el patriotismo deciden escupirlo por la boca. De este modo, ayer escuché a un comentarista de los JJOO para TVE asegurar que la ropa de los olímpicos españoles ya no resultaba tan fea. No, fea, no. ¡Lo siguiente! Porque cuando consigo acostumbrarme al chándal, llego a los pies de los atletas y esas bambas me llevan de nuevo al infierno estilístico. No dudo del amor que profesa la casa real española por nuestro país y aunque aplaudí que la reina se solidarizara con los olímpicos nacionales y se enfundara el uniforme de la inauguración, el cinturón con la bandera española del príncipe (tan infanta Elena) es de cateto de pueblo (justo lo que necesitamos para que el resto del mundo siga confiando en nosotros). ¿Cómo era el título de aquella canción? Alejandro Sanz – Te lo agradezco, pero no – con Shakira desde Santiago de Compostela
Jajaja … él, por la cara que pone, parece que te adivine las ideas. Eso o opina igual que tu.