Ellos (el príncipe Felipe y Alberto Ruiz Gallardón) vestían de frac y la vicepresidenta quiso (o quizá no) ponerse a la altura. Así, en el bicentenario del Tribunal Supremo, Soraya Sáenz de Santamaría se enfundó una camisa blanca y la ciñó con un lazo de cuero negro. En sus pies, los horribles botines abiertos de ante marrón claro que últimamente no se quita (una cosa es que Kate Middleton repita sus LK Bennet y otra que la número dos del gobierno español presuma de calzado feo y malo como ese). Menos mal que durante la ceremonia ocultó todo con una toga negra.
La vicepresidenta mide exactamente 1 metro y 50 cm. Lo dijo ella misma en una entrevista al MAGAZINE de EL MUNDO en el 2009. Por eso, casi siempre utiliza tacones de 10 cm para arriba. Lo cierto es que quien la ha visto de cerca le causa impresión porque es realmente muy, muy pequeñita.