Ayer un diputado socialista se acercó al escaño del presidente del gobierno español armado con una bolsa de la marca de fast fashion catalana, Mango (¿casualidad?). Dentro, como le informó a Rajoy cuando lo tuvo cerca, llevaba un casco para que el líder popular visitará a los mineros que llevan dos semanas encerrados en el pozo de Santa Cruz del Sil en el Bierzo en protesta por los recortes en el sector del carbón. Según cuentan los medios, los guardaespaldas del presidente impidieron que el parlamentario pudiera hacerle entrega del obsequio. Según cuenta esta imagen, los guardaespaldas eran Moragas y otra joven (jajajajajja…).
Están las cosas calentitas. Que se vaya acostumbrando a este tipo de regalos. ¡Feliz fin de semana!