«La gente me da flores todo el tiempo y yo las llevo como puedo, también en mi cabello». Aung San Suu Kyi, líder de la Liga Nacional por la Democracia, ha logrado, después de tanto tiempo adornando su pelo, que la primavera llegue también, quizás, a su pueblo en esta jornada electoral. El arresto domiciliario al que le condenó la dictadura birmana no le permitió ver crecer a sus hijos o despedirse de su marido. Por eso, sorprendió al declarar una vez que su deseo era poder vestir sus propias ropas y comprar maquillaje. Siempre con una imagen vulnerable -tejidos livianos y colores amables-, la Premio Nobel de la Paz reclamó con esas palabras «¿frívolas?» la dignidad de sentirse una mujer libre, de ser una Dama. ¡Muchas flores para Birmania! Banda sonora Massive Attack – Psyche (Muy recomendable el vídeo, también os lo dejo).
