Pese a la informalidad que últimamente la caracteriza, nadie debe olvidar quién es Carla Bruni: una de las mejores primeras damas actuales. Por eso, ante el drama vivido hoy en Tolouse, la exmodelo ha acompañado al presidente galo, Nicolas Sarkozy (el luto tiñó su corbata), a una ceremonia de recuerdo en una sinagoga. En un momento de crisis como este, el sofisticado abrigo negro y sus rasgos faciales al descubierto (sin una gota de maquillaje) callarán todas aquellas lenguas viperinas que aseguran que Carla Bruni ha perdido la elegancia. El estilo no se pierde jamás, ni en momentos tan dolorosos como el acontecido.
¡Ahí te doy la razón! El estilo es algo implícito a una persona y no lo pierde ni aunque se vista con harapos, que no es el caso, por supuesto. Bien por no ponerse «guapa» en una acto tan triste.