La política me confunde. O mejor, la política anda confundida. Si ayer por la tarde Griñán apostaba por la pana fina marrón (con las altas temperaturas, cualquiera se pone la gruesa) para demostrar que el PSOE y UGT aún son los salvadores de los trabajadores, en el cara a cara con Valderas prefirió el traje clásico, la camisa y la corbata azules. Ya que Arenas se había rajado a última hora para lo que tenía que ser un debate a tres, el socialista le robó el color a la derecha para diferenciarse de la izquierda que por la mañana parecía abanderar. La estrategia, mejor o peor, fue una estrategia. La que no logro comprender es la del líder de IU en Andalucía. ¿Qué hace Valderas imitando la forma de vestir de sus adversarios? En la diferencia (también estética) está la oportunidad. Hasta que IU (sus asesores) no entienda esta máxima, está condenada al fracaso. Mina – Parole Parole
jajajaja…