Me hacen a mí esto y con la alergia que le tengo al trigo (ya saben, el colmo de un centeno) muero en dos días. Por suerte, el candidato francés François Hollande no sufre tal enfermedad y le ha bastado con asearse y cambiarse de uniforme para poder seguir con la agenda. Una mujer, harta de las políticas socialistas que llevan en su localidad, ha embadurnado con un saco de harina al ex marido de Ségolène Royal, que estaba dando un mitin, hasta convertirlo en una rebozado. A punto para echarlo a la sartén….