Aseguran los expertos que el primer ministro italiano está dando sus últimos coletazos. Con tal escenario, quizá no sea lo más conveniente echarse el abrigo a modo de capa como ya lo hicieron malos malísimos como el conde Drácula, Gadafi o Pinochet (no comparo maldad, sólo capa). En fin, aprovechemos los pocos estilismos que nos quedan de él.
ajajajaja :DDD