Siempre recomendamos que los representantes públicos se abstengan de vestir camisetillas y mucho menos si éstas lucen algún tipo de mensaje, logo o marca. Por eso, cuando hemos descubierto al exgobernador de California diciéndole al mundo que su vida con su ex mujer ha sido un infierno («sobreviví a María»), hemos hallado un ejemplo perfecto del qué no hacer. Después de tener un hijo con una empleada del hogar y ocultárselo a su pareja durante diez años, el pseudo político presume encima de desvergüenza. En fin, ¡felicidades a su mujer por haberse librado de él!