Santamaría… ¡Madre de Dios!

No podía quedarse atrás. Las ministras del PSOE se han convertido desde 2004 en las protagonistas de la política y la moda y el PP tenía que lanzar ya a su femme fatale. La primera escogida, Saénz de Santamaría. La niña de Rajoy se suelta la melena (banda sonora para este análisis)

Está claro,  El Mundo es ya el mejor diario nacional. No sólo por el nivel de sus colaboradores, por los interesantes contenidos que propone de todo tipo y la absoluta apuesta digital en mundo.es sino porque consigue lo imposible. Su último reto lograr que la portavoz parlamentaria del Partido Popular, Soraya Saénz de Santamaría, pose (pese a la caña que le mete el director del diario, Pedro J. Ramírez) seduciendo a la cámara.

Con un vestido engasado negro –con un escote de tirantes que en la imagen queda descaradamente descolocado-, tumbada en el suelo con las piernas destapadas y libres para imaginación de quién quiera y pueda, la actual voz del PP realiza sus pinitos como “femme fatale”- 

según interpreta Pedro J.-. Y así, por envidia a las ministra socialistas en el Vogue, o por el caso que le hemos prestado últimamente al smoking de Chacón, o quizá, por puro deseo femenino de que a una también la deseen, la portavoz del PP consigue que el ojo del huracán de la política y la moda se fije en ella.Pero aunque Saénz se haya afanado a declarar, por pasiva y por activa, que su posado se debe a “una entrevista personal” que nada tiene que ver con la aparición de las ministras Zp en el Vogue, ¿cómo puede desvincularse su persona a la del partido así como así?

¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?

Porque aunque los principios “peperos” de Aznar se estén volviendo más centristas con Rajoy, nadie vincularía la imagen de Saénz en El Mundo con la de un miembro de este partido. Y ya no sólo por la imagen de sex symbol que arroja sobre la mesa con la sesión fotográfica sino porque  la expresión de “zapatero a sus zapatos” no nació sólo para el Presidente del Gobierno. ¿Pero qué perra les ha entrado a todas con querer aparecer en los medios como bellas y sexys modelos? ¿No sería más inteligente resultar bella, elegante y estilosa durante sus que haceres políticos diarios y que la sociedad, por si sola, valorara la cuidada imagen que aporta a su partido en relación con la ideología que persiguen?

En fin, con un comportamiento tildado por algunos de simplemente infantil, ha quedado claro quién es la niña de Rajoy.

150 150 Patrycia Centeno