Alberto y Charlene Wittstock (I)

Como decía aquella espantosa canción, «este amor es azul». No solo porque el enlace se antoje como un matrimonio de conveniencia (sorprendentemente, le interesa más a él que a ella), sino que las protagonistas del evento escogieron todas el mismo color para la ceremonia civil.

No pueden ser más sosos. Ella es el ejemplo perfecto de como ser guapa no sirve de nada si una no posee atractivo. Y él... Aún estoy buscando un significado para su corbata blanca sobre camisa blanca (el asunto virginal queda hiper descartado). Creo que su elección podría derivar en un análisis freudiano

Aunque se ha criticado la vestimenta de Charlene, no hay que olvidar que se trataba de un ceremonia civil. En azul palo la falda pantalón, el cuerpo de encaje de palabra de honor y la americana ajustada. Todo de Chanel.

 

Carolina y sus hijas coincidieron con la novia. Vestidas también de Chanel, la princesa Carolina y su hija mayor, Carlota, apostaron además por una pamela. En los pies, sandalias planas. Ante la elegancia de su hermana, Estefanía siempre queda en desventaja.

El estilazo de Carolina se hizo sentir y notar. La enorme pamela beige adornada con flores no dejaba lugar a dudas. Ella es la matriarca del clan.

150 150 Patrycia Centeno