«Menos influencers y más referentes». La petición de Bob Pop debería convertirse en ley. Me daría por satisfecha si por lo menos se aplicara en el mundo de la política. Por desgracia, la cosa no es tan sencilla. Porque la simpleza, mediocridad y egocentrismo de la mayoría que acaban ocupando y anhelando actualmente ocupar cargos de poder y representitividad institucional da para hacerse un perfil en Instagram y publicar a diario decenas de stories pero no para etiquetarlos de #eruditos en ninguna categoría, ni siquiera para la que fueron encomendados en su labor pública. SEGUIR LEYENDO