El cara a cara entre Ada Colau y Manuel Valls en el programa Salvados volvió a recordarles a los candidatos lo importante que es el gesto en televisión. No sólo cuando uno parlamenta y emplea sus manos y expresiones faciales para dar validez e importancia a aquello que defiende y argumenta, también cuando se escucha y atiende al adversario. Una mala cara o plano de escucha puede hundirte. SEGUIR LEYENDO