El amarillo vuelve a estar de moda en política. Aunque sea por muy distintos motivos, la tonalidad ha atravesado la Catalunya Nord y se ha instalado en el país vecino. En apenas dos semanas, los franceses han conseguido convertir nuevamente una prenda de ropa en símbolo internacional de su lucha. Tienen experiencia, ya lo hicieron con la Revolución Francesa. SEGUIR LEYENDO