Reconozco que siento cierta animadversión hacia el pantalón corto masculino fuera de un contexto de ocio (no así a la falda: en la historia del vestido, sugiere dureza varonil). Quizá porque los códigos indumentarios determinan, tal y como recoge la premio Pulitzer Alison Lurie en su magistral estudio El lenguaje de la moda, que las bermudas infantilizan: «Las ropas deportivas del adulto son la ropa diaria del niño.» SEGUIR LEYENDO