«No me consideraré invitada por parte del señor Torra hasta que demuestre que el Palau es de todos». Yo, que soy un as escaqueándome de cualquier cita social y más de una vez he tenido que recurrir, por falta de inventiva, a disculpas de lo más surrealistas («lo lamento, pero la moqueta del Círculo me produce alergia»), jamás he elaborado una excusa tan penosa como la de Inés Arrimadas para evitar reunirse hoy viernes con el president de la Generalitat. SEGUIR LEYENDO