No es la primera ni será la última política (líder) en caer en la tentación de dejarse convertir un ratito en primera dama (mujer florero). Pero esta vez, la controversia no viene tanto por la opulencia de las piezas del posado más comentado en las últimas horas, sino por la localización de la foto: el Parlament de Catalunya. Esta es la historia de un despropósito en comunicación política protagonizado por Inés Arrimadas para la revista Telva. Y la pregunta que me asalta mientras ojeo el magazine es: ¿qué hará C’s si llega a gobernar y se hace con el Palau de la Generalitat? SEGUIR LEYENDO