Con motivo del 80 cumpleaños del rey emérito, Casa Real compartió una instantánea de la familia durante el almuerzo de celebración que tuvo lugar en el Palacio de la Zarzuela el pasado 5 de enero. La fotografía -todo un despropósito visual-, además de representar la ridiculez de una institución anacrónica, debió provocar la carcajada del resto de monarquías que aún sobreviven en Europa del mismo modo que lo hizo la imagen del gabinete de crisis de Zoido entre los españoles. Pues el retrato de familia es tan excesivamente real (cutre) que demuestra la falta de realeza (majestuosidad) de la misma. SEGUIR LEYENDO