Con la larguísima corbata de Artur Mas, su telenora y paisana se podía haber hecho un vestido (la cantante Rebeca quien presume de haberse liado con un torero…). Pese a ello y al traje arrugado, el líder convergente convenció por sus ideas en territorio enemigo.
Cuando entró en el plató de La Noria (t5), ya advertí el error (horror): con la americana cerrada por un solo botón, la corbata asomaba desmesuradamente hasta más allá de la entrepierna. Con un estampado psicodélico (quizá en homenaje a la farándula del país que visitaba anoche), el lazo llegó incluso a arrastrarse por el suelo cuando su dueño se inclinó sentado hacia delante. Pero hubo más: el traje desconjuntado estaba excesivamente arrugado y el hombro izquierdo no encajaba bien.
Pese al desacierto estilístico, el líder convergente convenció con ideas en una plaza difícil. España, un programa de T5, 11 de septiembre y el posible presidente de la Generalitat de Catalunya.