Ya hace días que lo comento vía Twitter pero hoy me he decidido a recopilar fotográficamente el hecho: Ada Colau ha convertido su chaquetilla gris en el hábito de su campaña por la alcaldía de Barcelona. En verdad, tiene dos. Una hace un sencillo brocado y la otra, lisa, es desestructurada en los bajos (personalmente, esta me parece última me parece mejor opción). No es que le queden mal, pero visualmente -al tratarse de una pieza tan fácil de identificar, con una negra sería más complicado advertir la repetición- cansa. Además, el gris es una tonalidad que según la psicología del vestir se usa cuando se quiere ocultar información o no se desea decir toda la verdad. Vamos que uno, ese día y por lo que sea, no se va a mojar…. En el caso de la líder de Barcelona en Comú, parece que la indefinición se ha convertido en su credo.