Mariano Rajoy lucía hoy dos chapas de inspiración mod pero con los colores de Extremadura que ha popularizado Monago. Además de la bocanada de modernidad -tono irónico-, lo que me ha llamado la atención es el momento Femen del presidente del gobierno: se le marcaba un pezón bajo la camisa. Y no es que tenga yo algo en contra de los pezones o los pechos -ni siquiera los masculinos-, pero esto le pasa a una mujer y estaríamos comentándolo durante años. ¿Os acordáis de como se ofendieron los ingleses con Carla Bruni, cuando era primera dama de Francia, por no llevar sujetador debajo de su ajustado vestido?
En fin, esta asunto se soluciona vistiendo una camiseta imperio de algodón bajo la camisa (ellos); usando un sostén adaptado para cada tipo de escote o un cubre pezón de látex -supongo que funciona pero me parece un poco exagerado- (ellas); o dejando de satanizar el cuerpo humano, pechos y pezones incluidos.