Hoy, la mujer más temida del Reino Unido es la líder independentista escocesa. En los próximos comicios generales del 7 de mayo, Nicola Sturgeon puede aupar a Ed Miliband como primer ministro y dejar en casa a David Cameron. Y pese a que su aspecto se antoje todavía muy mejorable, le pasa como a Susana Díaz; es decir, antes era mucho peor. Sólo es necesario comparar una imagen de la actual representante del SNP en 2001 con una reciente. Mientras que hace una década la actual ministra escocesa tomaba como patrón de liderazgo femenino el estilo de Angela Merkel -aspecto andrógino de una mujer sin curvas, con trajes masculinos y zapatos ortopédicos-, hoy ha perdido peso, se ha aclarado varios tonos su cabello y calza stilettos de Kurt Geiger.
Y más allá de presumir de prendas con el famoso cuadro escocés, Nicola Sturgeon reivindica la identidad de su pueblo apostando por la moda local. Así, el pasado jueves, durante el debate televisivo, lució un traje falda coral de la firma escocesa Totty Rocks. Aunque el modelo no era el más acertado, podrían aprender algunos líderes nacionalistas catalanes y tirar de moda km0…
