Pasan los años y las modas pero parece que en el Congreso, por el momento, poco cambia. Como siempre, yo también algo reaccionaria, he puesto el mute de mi televisor para ver el Debate del Estado de la Nación. Porque supongo que si uno los escucha, o entra en cólera o en depresión, y yo ya paso. Así, sólo en modo visual, me lo paso en grande y creo que hasta me entero de algunas verdades. He aquí, y por ahora, mi resumen del estado actual de la Nación. Sin palabras.
No he cazado el momento en que el presidente del gobierno español, mientras parlamentaba Pedro Sánchez, mascaba chicle. Y si soy crítica hasta con Obama con el temita del chicle, imaginaros cuando es la boca de Rajoy la que mastica… No masquéis chicle delante de una cámara. Es más, ¡¡¡no masquéis nunca!!!
Vale, para esto, prohibamos las corbatas. No se pueden hacer modelos tan feos y que haya gente que se las ponga. Demasiada libertad estilística para tan poca cultura.
Ala, ala.. Como se pasa el presi con S3. Todos nos fijamos en lo mismo cuando le hacen un primer plano a la vice pero no se puede ser tan descarado…
Ya sé que enEspaña ha llegado la moda (ahora, cuando en el resto del primer mundo ya cansa el tema) de ir de novio hipster. Supongo que el atavío de hoy de Pedro Sánchez ha tomado tal inspiración. Le faltaba la barba y arremangarse los pantalones del traje azul para que se le vieran los calcetines de lunares. Muy interesante que en España haya que recurrir a la prensa extranjera para corroborar una información (ayer hizo lo mismo, pero con Le Monde, el pájaro de Jordi Pujol Ferrusola).
Duran i Lleida anda decaído hace días. Solo hace uso de ese modelo de gafas azules discretas (ni las rojas ni las naranjas). Y encima esa corbata tan sobria… Con lo que él ha sido… Nada, solo le quedan las pulseritas para darle un poco de vida. Pero date cuenta de que tu carrera política pende de ese hilo.
Y el niño -perdón, Alberto Garzón… Que luego mis amigos de EUiA se me enfadan- se estrenaba hoy. No es nada personal pero si un chaval joven y de izquierdas precisa aún en el siglo XXI de una americana para parecer serio, apaga y vámonos.
Esta foto es mi preferida. El huracán Sánchez Camacho puede con cualquiera… Hasta con Montoro!!! Alicia, «No te tengo miedo». Ojo porque el vestido me gusta (la última vez que dijimos que nos gustaba un vestido que llevaba se pasó tres días seguidos con él y era verano…).