Como en sus dos victorias anteriores, el presidente de Bolivia ha participado hoy en una ceremonia ancestral alpina en la que ha recibido el bastón de mando con detalles dorados que dota de carácter al dirigente «para ejercer un buen gobierno». Vestido para la ocasión (camisón bordado, gorro de fibra de vicuña, sandalias y un reluciente grabado en oro del Tata Indi (Dios Sol), Evo Morales paseó por la pirámide de Akapana, donde los antiguos tiwanacotas ofrendaban y observaban los astros, mientras los amautas despejaban las energías negativas y atraían las positivas. El mandatario además, regó la tierra con alcohol y en una hoguera atizó ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra), alzando las manos al sol para recibir nuevas energías del cosmos.
Este jueves, Evo Morales vestirá su habitual y bello traje occidental de alpaca y su camisa con bordados andinos para jurar su cargo en la Asamblea Legislativa.