Sabéis los que me seguís asiduamente que adoro a José Mujica. Pero por segunda vez (la primera fue ésta) debo ponerle un gran «arghhhhhh». El pantalón le viene muy, muy, muy prieto y se marca todo y más. Entiendo que no pueda cruzar las piernas, pero si podría haber evitado el espatarre. Dios mío…. Ya sabemos que tiene un buen par de «h…», pero no hace falta que sea tan evidente;)
¿La otra mano del rey está donde yo la veo, o es cosa mía? Ains, estos sustos cuando estoy acabaíta de levantar…..