Los ciudadanos de Afganistán saben bien como conseguir elevar su estatus: imitar el estilismo de su presidente, Hamid Karzai. Tras la llegada al poder del líder del partido independiente, se han disparado las ventas del Chapan (una especie de capa) y los gorros Qaraqul. (Se incluye vídeo de Emal Naweed Haidary, KABUL).
Nos explica el compañero periodista Emal Naweed Haidary que, además del dinero y lujosos coches, existen otras cosas en la vida que podrían aportarnos estatus. Por ejemplo, en territorio afgano, se logra ser alguien cuando uno viste un chapan y un gorro Qaraqul como el del presidente Karzai.
Originario de Kabul, Akbar Andarabi es un trabajador social que opta como candidato a las elecciones provinciales. Su intención es conseguir el apoyo que el líder del partido independentista ha obtenido a lo largo de su mandato desde 2004. Según Andarabi, su ventaja ante sus contrincantes es que él se parece muchísimo al presidente e incluso lo suelen confundir. No es extraño, su estilismo es idéntico al de su referente. “Esta ropa aporta estatus, estas prendas te dotan de personalidad, te hacen ser alguien”, asegura. El vestuario al que se refiere está compuesto por un Chapan (una especie de abrigo colorido que se colocan a modo de capa) y los gorros de piel de oveja Qaraqul.
“Desde un rey a un mendigo”
Hace apenas unas semanas pudimos comprobar el alcance de esta nueva moda cuando el ministro de exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, (en su visita Afganistán) fue agasajado con el mantón tradicional de mando y un turbante que no dudó en colocarse. Pero las tendencias estilísticas de Karzai no sólo han llegado a las altas esferas. “Hace pocos años no se veía a mucha gente con estos complementos, pero desde que apareciera Karzai, ahora todo el mundo los lleva”, explica un artesano. “El negocio estaba mal, pero gracias al presidente, la cosa ha vuelto a remontar”, añade.
La piel que se utiliza para confeccionar el gorro procede de las ovejas de Qaraqul (zona norte) y son uno de los principales productos de exportación del país. “Aunque antes sólo lo utilizaban las gentes pudientes, ahora, seas rey o mendigo puedes vestir uno. Su precio puede variar “desde los 20 a los 3.000 dólares”, explica uno de los dueños de estos negocios.
Por otra parte, el Chapan se ha llegado a asociar tanto al presidente de Afganistán que existe una tonalidad que se ha rebautizado con su nombre. “Esto se debe a que este modelo en malva y verde es el que más utiliza y ya la gente lo conoce como “Karzai””, sostiene un vendedor.
Lejos de Afganistán, la tendencia puede resultar una mera anécdota. Y es que ¿quién en su sano juicio desearía parecerse estilísticamente a ninguno de sus mandatarios?
PD. Gracias a Agus Morales, corresponsal de EFE en la Índia, por descubrirme este interesante reportaje.