El martes cuando vi a la líder del PPC reprocharle a Mas sentir pena por Jordi Pujol, pensé que (oh, Dios mío) Alicia Sánchez Camacho por una vez había acertado con un estilismo. Antes de precipitar mi felicitación a Sánchez Camacho (no siempre van a ser críticas negativas) creí conveniente apreciar mejor el atuendo (no tenía claro si se trataba de un vestido o una blusa ni qué calzado llevaba… entendedme; era como haber visto un marciano y necesitaba asegurarme de que no se trataba de una ensoñación veraniega). Al día siguiente, con toda la movida de la reunión en Moncloa entre Rajoy y Mas me olvidé del tema. Pero al mediodía, me topo otra vez con ella valorando el encuentro entre su jefe y el president de la Generalitat y me sorprende verla otra vez con el mismo vestido del día anterior. Por supuesto, creí que estaba desvariando por el calor pero mi cabeza no paraba de insistirme en que era el mismo look del día anterior. En fin, que hoy entro en la web del PP para confirmar mi sospecha y sí, amigos, Alicia Sánchez Camacho el martes por la noche no durmió en casa. Normal, la expectación de la cita entre Rajoy y Mas merecía empalmar… Lo que ya no tengo tan claro es si era necesario repetir modelo dos días seguidos con el bochorno que hace. En fin, que el vestido le queda bien pero tampoco era para eso.