«Yo pensaba que si me disfrazaba con un esmoquin o un frac ya no podría volver jamás a Vallecas. Ni en mis tiempos de clandestinidad, cuando tuve que viajar en primera en un transatlántico, fingiendo ser un diplomático, he aceptado utilizar esas prendas. Puede ser un prejuicio pero lo cultivo a,morosamente.», Santiago Carrillo. BSO Jean Ferrat – Camarade
Pág. Espejo de Marx, ¿la izquierda no puede vestir bien?
(Península, 2013)