Haciendo caso al poeta -«Caminante no hay camino, se hace camino al andar»-, el presidente del gobierno español inició sus vacaciones echándose a andar y las acaba igual. Mariano Rajoy, que volverá a sus quehaceres oficiales este mismo lunes, citó ayer a los reporteros gráficos para que inmortalizaran sus pasos. Y esta vez, a diferencia de hace una semana, el líder de los populares ha dejado los shorts y los calcetines hasta la pantorrilla tranquilos en casa y se ha decantado por unos jeans y una camisa blanca (no quiero ser mala, pero o iba escocido -en verano es muy común que los hombres sensibles tengan problemas en la entrepierna a causa del roce con el bañador mojado- o los andares de este hombre son de lo más curioso que he visto). Quizás el estilismo fuera el dress code marcado por Génova porque todos los demás apóstoles que lo acompañaban en su periplo vistieron idénticamente, salvo el presidente gallego -con unos chinos camel. Mención aparte para la ministra de fomento. Tras el modelo hule de hace unos días, Ana Pastor lució ayer un corto y vistoso vestidito floreado calidad Bershka y el repelente jersey echado en los hombros.