El Papa Francisco ha recibido esta mañana al presidente del gobierno español y a su esposa. A sabiendas de las críticas que levanta Letizia cada vez que se deja caer por los aledaños de la Santa Sede, Elvira Fernández, más precavida, ha vestido de riguroso negro y se ha tapado hasta las orejas. La falda, aunque no esté de moda, un palmo por debajo de la rodilla. La mantilla, en la cabeza y las perlas, en el cuello. Que no se diga. Lástima que su señor esposo no se haya contagiado de tanta preocupación protocolaria. Hubiera sido todo un detalle por su parte pasar por la barbería a recortarse esos rizos de la nuca (¡¡¡arghhh!!).
Viri va correcta, no muy estilosa pero sí correcta, ¡que ya es bastante!… teniendo en cuenta los precedentes que tenemos y a los que aludes.
Tienda de broches y peluquería para la calle Génova, ¡ya! ¡Besos, Patry!