Aunque no tengo muchos más datos, esta fotografía de Carla Bruni fue tomada ayer en Roma coincidiendo con el pontificado de Francisco. La ex primera dama francesa, modelo y ahora cantante lucía un vestido de color Bruni -morado- de raso y sin mangas con media y zapato oscuro y bolso malva. Ante la expectación de las cámaras, la esposa de Sarkozy accedió a posar y se retiró las gafas. Tenía frío, a juzgar por su pezón. Pero cualquier cosa a cambio de robarle algo de protagonismo a todos esos cardenales que ayer peregrinaban por la capital italiana. ¡Por Dios, cómo hecho de menos a esta mujer! ¡Que la fiche Francisco para los coros!
El estilazo de Carla Bruni es único. Ella si que sabe de estilismos.