El nuevo lehendakari vasco juró ayer su cargo. Y aunque a algunos el personaje les recuerde a un madelman , lo cierto es que la corrección indumentaria de este hombre confirma que en Euskadi y en el PNV se engendran la gran mayoría de gentlemans nacionales. Así que enviar a Montoro y su corbata torcida en representación del gobierno español no fue lo más inteligente; una vez más la elegancia de La Moncloa quedó en evidencia. Y es que ayer, cualquier detalle en el vestuario de Íñigo Urkullu era de sobresaliente. Soberbia también estuvo la nueva presidenta del parlamento vasco, Bakartxo Tejería, con un precioso abrigo de lana gris atado en la cintura por un fino lazo y con las solapas de los bolsillos en cuero.
Una alegría ver que algún político se preocupa por su imagen!!!