Intento centrarme en el nuevo libro pero me resulta imposible y más con estampas como la protagonizada hoy por Elena Valenciano en un acto del PSOE en La Rioja. La vicesecretaria general socialista aparecía con una chaqueta de cremallera de caída libre en el hombro que descubría su tatuaje de la mariposa y un top ajustado sin mangas que, a su vez, dejaba ver la tira del sujetador (tranquilos, era negro). Este look grunge -en su caso, descafeinado- se ha asociado siempre con movimientos antisistema, por lo tanto, debido a su cargo e ideología no le corresponde. Con ello no quiero decir que ningún político pueda arriesgar con estilismos menos oficiales pero sí que resulta imprescindible ser consciente de lo que se está queriendo transmitir y denunciar.
PD. Las piezas desestructuradas son muy favorecedoras para muchas mujeres -generalmente, de tendencia progresista. Pese a ello, este tipo de atuendos pueden resultar excesivamente comprometedores: es casi imposible controlar su caída y siempre se acaba enseñando más de la cuenta.
¡Virgen del Amor Hermoso! Espero que viniera del gimnasio, si no, no comprendo ese atuendo. Y si viene del gimnasio, que salga antes para poder ir a cambiarse. ¿A dónde vamos a llegar? Benditos años 50 en los que hasta la plebe iba elegante…