Sonsoles Espinosa sigue a sus labores, las cuales no coinciden con la agenda política de su marido y presidente del gobierno español ni siquiera durante la cumbre del G-20 en Londres. Y aunque ni ejerce ni viste como primera dama, a la prensa británica se les antojó que podría ser la sustituta de Carla Bruni. Ni hablar del peluquín. La esposa de Zapatero tiene vida propia.
Confirmado, lo mejor del presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero es su esposa. Tras conocerse que Carla Bruni no acompañaría a su marido, Nicolas Sarkozy, en la cumbre del G-20 que se celebra estos días en la capital británica, a la prensa inglesa se le antojó que, a falta de estilo en la figura de Michelle Obama, Sonsoles Espinosa podría ser la sustituta de la elegancia en la foto de familia de las primeras damas. Pero nada más lejos de la realidad.
¿Dónde está Sonsoles?
Como comentamos ayer, el único rasgo en común entre Bruni y Espinosa es su profesión. La de cantante, claro, porque por todos es sabido que la española, como todas sus antecesoras, no ejerce como primera dama… “Para eso ya estaba la reina”, se justificaba Carmen Romero, esposa de Felipe González durante los 14 años de éste en la Moncloa. Por ello, pese a la expectación y el esfuerzo, esta mañana no encontrábamos a Sonsoles Espinosa en la instantánea de primeras damas que se realizó ayer durante una cena paralela a la de los mandatarios. El plantón de la española se unía al de de la francesa –mira, otra cosa en común- y a la de los primeros caballeros, los esposos de Angela Merkel y Cristina Kirchner.
Y si una ni ejerce ni viste como primera dama, ¿para qué dejarse caer estos días por Londres? Pues para nada, e “ir pa na es tontería”. Sonsoles Espinosa ha declinado la invitación de la anfitriona, Sarah Brown, quién intentaba que las reuniones de las primeras damas no fueran esta vez sólo vistas como paseos eternos por las boutiques de la capital. Espinosa se dedica a sus labores, que no tienen porque ser las de su marido. Ella fue antes esposa que aspirante a primera dama, además a ella nadie la votó. ¿O si?
Con tanta ausencia, si cabe, Michelle Obama es aún más protagonista.