¿Logrará Ana Botella pasar de primera dama a alcaldesa?

Pasar de primera dama a mujer política no es tarea fácil. Hillary Clinton renunció a su apariencia cándida, su melena y sus vestidos para optar por la carrera a las presidenciales de EEUU. Aún hoy, nadie habla de Cristina (Fernández de) Kirchner sin mencionar a su difunto marido. Tras confirmarse que Alberto Ruiz Gallardón irá como número cinco de las listas populares en los próximos comicios del 20N y ante la posibilidad de que se convierta en ministro del nuevo gobierno de Rajoy, Ana Botella podría hacerse con la alcaldía de Madrid. Pese a que hace ocho años que dejó de ser la mujer de José María Aznar para iniciar su carrera política, a ojos de los ciudadanos aún no se ha quitado la imagen de first lady. Como ella misma ha declarado: «No me veo como alcaldesa». ¿Por qué será?

La número dos del ayuntamiento de Madrid debería abstenerse de posar en plan primera dama en las revistas femeninas. Conceder entrevistas, sí. Posar con cinco estilismos distintos y piezas de Gucci, no. Foto de Vanity Fair.

 

Una de las primeras decisiones que tomó Carla Bruni cuando se convirtió en primera dama de Francia fue intentar no aparecer jamás en público fumando. A la concejal de medio ambiente de Madrid le debe parecer aún un tema sin importancia (a los pulmones de millones de ciudadanos seguro que no).

 

La teniente de alcalde fue sorprendida el año pasado acudiendo a la peluquería en coche oficial después de recomendar a los madrileños que optaran por el transporte público.

150 150 Patrycia Centeno
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